La influencia de la radio sobre el afrontamiento de la soledad en circunstancias de  confinamiento  por  COVID-19

Introducción

En tan solo un año, el mundo entero ha sido puesto de rodillas ante un virus desconocido, obligándonos a evitar el contacto físico con alguna otra persona, tarea que ha sido muy difícil, sobre todo en Perú, debido a nuestra cultura amable y cariñosa, donde impartíamos el uso de la mayoría de los sentidos humanos. Así era habitual que los abrazos sean la mayor muestra de confianza y compañía, que las sonrisas sean la representación de familiaridad, y que otras formas de expresión del lenguaje corporal sean la aproximación a una efectiva comunicación. Ahora todo aquello está cubierto con distanciamiento social, protectores faciales y mascarillas.

Las medidas de protección son para salvaguardar nuestra salud física, ¿pero qué pasa con la salud mental cuando nos limitamos a cuatro paredes? Estamos viviendo un periodo incierto que nos motiva a reflexionar y buscar la tranquilidad en nuestro interior, más aún cuando experimentamos la sintomatología del coronavirus y nuestro futuro se encuentra desorientado, pues también sentimos el miedo, la rutina y la soledad como trasfondo. En esta etapa es primordial mantener actitud positiva, y para ello la distracción es la mejor alternativa, mediante actividades que permitan desarrollar nuestros sentidos, o los que quedan de ellos, ya que la enfermedad genera la pérdida temporal del sentido del sabor y olfato, asimismo limita el sentido del tacto debido a la cuarentena, donde tenemos interacción limitada con alguna otra persona, y que con el transcurso de los días vamos anhelando la comunicación y la compañía.

No obstante, ¿es tan necesario el contacto físico para no sentir soledad? Está claro que los sentidos de la vista y el oído no nos han sido arrebatados, y mediante ellos podemos seguir escapando de la realidad con  a través de medios de comunicación como la televisión y la radio. Pero, solo uno puede de alguna manera llegar a combatir la soledad. Entonces la mayor interrogante se plantea si ¿es posible sentirnos acompañados por un desconocido sin mirarlo?

Consumo de la radio en cuarentena

Antes de la nueva realidad, nos hemos limitado a escuchar los programas radiales mientras se realiza alguna otra actividad, ya que a medida del avance de la tecnología en medios de comunicación, la radio fue sustituida en nuestros hogares por los programas televisivos y el internet que pasaron a tener mayor protagonismo en el entretenimiento de nuestras vistas, sin embargo ha permitido retroceder al humano en su encuentro consigo mismo, pues ya no desarrolla el sentir de sus sentimientos a flor de piel. Esta idea puede ser retractada por algunos, y es que podemos llorar con la historia reflejada en una película, pero el dolor es más intenso cuando revivimos una situación pasada propia guardada en nuestra memoria.

Los pensamientos son hijos de la palabra y nietos del oído, estos pueden convivir en un ambiente radial, cuando como oyentes, el cerebro puede traducir sonidos  a sentimientos, mediante el poder de la palabra hablada y la capacidad del audio para estimular  la imaginación  y crear imágenes auditivas, pues más que la vista, más que el tacto, el oído es el sentido de la intimidad, por eso en esta nueva coyuntura, la gente conecta la radio para desconectar los problemas, o simplemente para sentir satisfacción propia, ya que escogen emisoras como favoritas, aquellas que reflejan sus gustos, valores e identidades. Son un espejo cultural para ellos, una referencia  por medio de la cual se pueden definir y con la cual pueden mantenerse en contacto con los elementos de su cultura3.

Así la radio incrementó su audiencia, demostrando su alcance y adaptabilidad a múltiples situaciones, incluyendo la crisis social, esto ha sido señalado en un informe por la Compañía Peruana de Investigación de Mercados (CPI), que  mediante estadísticas indico que el 41% de la población de Lima y Callao escuchó más radio, de los cuales el 89 % de los oyentes escucharon emisoras musicales y el 68 % de las personas prefirieron informarse y sintonizar noticias, también indicaron que la audiencia busca entretenerse, relajarse y mantenerse informados con la radio, y es que el 47.3% de los limeños escucha radio para alegrarse, mientras que el 39.7% lo hace para sentirse motivado  y el 31.5% por buscar tranquilidad y/o un momento de relajación1.

Encender la radio para apagar la soledad

La soledad ha tendido a mostrarse como un elemento negativo, a la vez que perjudicial para el individuo tanto en la salud mental como el bienestar, cuando además aparecen aspectos como el aislamiento o la falta del sentido de la vida, y que están ligadas al dolor, a la angustia y a la ansiedad2, todo esto presente en las condiciones actuales de distanciamiento en las relaciones interpersonales por coronavirus para frenar la curva de contagios.

En este contexto, la radio como un medio de comunicación íntimo, casi privado con carácter de compañía personal nos despierta emociones y sentimientos, mediante la conexión de la música y los mensajes, pero también nos transmite compañía  exterior mediante las voces de los locutores que con sus relatos pueden reactivar nuestra memoria desde una imaginación a otra y compartir sus emociones hasta lograr hacernos sentir del mismo modo con tan solo el tono de confianza y complicidad, entre locutor y oyente3, pues sabemos que siempre hay alguien al otro lado.

 Además los programas nos mantienen informados, invitándonos a construir opiniones o plantearnos temáticas que no habíamos considerado, identificándonos y debatiendo directamente con el radialista mediante llamadas, mensajes de texto y redes sociales, convirtiendo los canales de micrófono abierto  en espacios de dominio propio con libertad de expresión. Estos elementos de la radio logran disminuir la sensación de soledad, llegando a cumplir un papel muy importante como compañía y como fuente de motivación para empezar un nuevo día, además lógicamente de mantenerle informado de la actualidad, y por la noche como conciliador de sueño para crear una relativa sensación de tranquilidad y relajación.

Compañía desde la perspectiva del radialista

La radio experimenta en la actualidad una de las transformaciones más cruciales e importantes que se han dado en su evolución, pues se ha convertido en un asilo, un entorno familiar y un referente para numerosos miembros de su audiencia, los cuales están asumiendo roles de mejor protagonismo para promover el fortalecimiento del contacto entre los consumidores y la radio5.

Por lo que los nuevos desafíos del trabajo radialístico radican en el abordaje de asuntos sociales y su aporte en su resolución mediante sus campos propios del ejercicio humano, siendo la función de los comunicadores de ayudar a generar estados de ánimo que se enfrenten a la emergencia contemporánea en un contexto de soledad emocional, a través de la exploración de nuevas modalidades para hacer llegar un mensaje de alegría, cuya emoción tiene demanda en casi todos los oyentes, y que es tan necesaria en estos momentos.

Para ello el locutor debe sentir algo por dentro, ser sensible a la preocupación de la audiencia, conducir desde el corazón para integrarse en la magia del medio y disfrutar el programa para transmitir sus emociones a los oyentes, mediante una destreza de hablar utilizando palabras concretas con una forma adecuada de expresarlas, a tal grado que la audiencia vea, toque y sienta las la calidez. Sin embargo aun asegurando que el mensaje llegue lo más transparente posible al receptor, éste lo interpretará a su manera, le dará un sentido subjetivo. Un sentido que no coincidirá necesariamente con el que pretendió el emisor3.

No obstante, en un ambiente de cabinas, es muy fácil sentir igualmente soledad, pues los locutores no están ajenos a la realidad y sienten el temor y la angustia de estar cada día expuestos a contraer la enfermedad del coronavirus en el trayecto desde su hogar hasta su lugar de trabajo, es por ello que también encuentran compañía en la audiencia, pues en esa relación basada en el diálogo interno y la conversación permanente, donde el oyente busca una vía de escape y descanso, junto a momentos de diversión y distracción, mientras que el locutor encuentra consuelo, en cierta parte, ayudando a los oyentes a sentirse acompañados. De tal manera que se combate la soledad entre la compañía del oyente y del locutor, uno a uno, mediante un único enlace de conexión mutua.

Conclusiones

El confinamiento, sin lugar a dudas, es una de las medidas que disminuye la propagación del coronavirus, pero también ha alterado las formas habítales de convivir y para lo cual no estábamos preparados social y emocionalmente6, agravando otros problemas relacionados con el bienestar, como el sentimiento de la soledad en la mayoría de personas. Esta condición nos ha hecho percibir con más consciencia que tan necesaria resulta ser la compañía y como la radio sirve para reprimir el silencio y alejar la soledad, que en conjunto de las tecnologías de la información y la comunicación, acerca lo lejano, creando una mayor proximidad emotiva entre el usuario y el locutor o presentador de determinado programa, en un espacio infinito6.



Referencias

1 RPP. (01 de junio de 2020). CPI: Más del 40% de encuestados menciona que su consumo de radio ha sido mayor en etapa de cuarentena. Obtenido de https://rpp.pe/peru/actualidad/cpi-mas-del-40-de-encuestados-menciona-que-su-consumo-de-radio-ha-sido-mayor-en-etapa-de-cuarentena-noticia-1269855?ref=rpp

2 Díez, J. Y. (2015). La soledad en españa. España: analisis sociologicos economicos y politicos s.a.

3 López, J. I. (2000). Manual urgente para radialistas apasionados. Quito, Ecuador. Obtenido de https://radioteca.net/media/uploads/manuales/2013_10/ManualUrgenteRadialistas.pdf

4 Valencia, C. (s.f.). Midiendo y construyendo audiencias radiales Colonialidad del saber, radio y los estudios de audiencia.

5 Jara, J. (s.f.). Los miedo de los medios. Las radios y sus alejamientos del medio.

6Mesa Técnica de Salud Mental en la Gestión del Riesgo de Desastres. (s.f.). Obtenido de https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2020/04/2020.04.12_GUIA-PRACTICA-CUARENTENA-EN-TIEMPOS-DE-COVID19_final.pdf

 

Videodiálogo 

https://www.youtube.com/watch?v=tIulNDa_0Pw


 

Comentarios

  1. Tatiana,
    Tu ensayo cubre con poco lo solicitado. Hay superficialidades que no deben prosperar. Mejorar los materiales de asistencia y los contenidos literales que necesitan integrarse.

    Sobre el videodiálogo en equipo. Los contenidos ayudan a entender, pero no deben leer, sobre todo de parte de dos de ustedes. Leer un guion no es dialogar.

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